domingo, 12 de diciembre de 2010

¿Dónde están los besos que te debo?

... pero donde están los besos que me debes?
El reloj juega en nuestra contra, con el control en sus manos exhala una perversa y sutil sonrisa que nos deja confusos. ¿Desprecio o infiderencia?. Puto Cronos.
¿Hay algo? ¿Realmente alguien tiene la templanza necesaria y el sentido de la justicia suficiente como para ejercer mandato sobre el cordón de la vida de tantos seres? Discrepo.
Qué simples podemos llegar a ser... Tanto como débiles. Nos cuesta tanto afrontar lo duro que es lo inalcanzable para nuestra mente que recurrimos a lo más fácil, crear explicaciones que abarquen todo lo lúgubre. ¿Triste o comodón?
Infinitamente injusto. ¿Quién decidió llevarte? ¿Te recibió cuando llegaste con una calurosa bienvenida? ¿Te sentiste cómoda a su lado?
...¿O no sentiste nada? ¿Te perdí para siempre o debo hacer caso de lo que la mayoría de la humanidad me dice? ¿Estás esperándome?
Sueño con tu tierna y arrugada sonrisa, tu pelo delicadamente cuidado, tus ojos repletos de sabiduría y recuerdos, tu risa respingona y graciosa, tus suaves y cuidadas manos, tu cómodo regazo... Y no querría despertar jamás.
¿Adónde fuiste? ¿Sábes?... No pude despedirme. No pude decirte tantas cosas como llaman a la puerta de mis cuerdas vocales deseando salir. No pude disfrutar del último abrazo, del último beso... Porque no recuerdo cuál fue, no lo recuerdo porque no sabía que sería el último.
Sé que aún estás aqui, dentro de mí, haciéndome más y más fuerte. Te tengo en mi memoria y no dejaré que mueras en ella porque me llenas cuando la vida me sacude hasta vaciarme casi entera. Sigue siendo la luna de mi realidad fantástica, sé que así siempre brillaré.
Pienso recordarte hasta que tú misma lo sientas.
.
(12/01/09)

1 comentario: